Educación por competencias

El término competencia aplicado a la educación del nivel medio superior en su forma elemental, alude a ciertas características de los individuos susceptibles de evaluar como son: habilidades, conocimientos, actitudes, capacidades, destrezas, capacidad de respuesta, recursos psicosociales,  comprender, aprender en forma autónoma, resolución de problemas, manejo de tecnología, habilidades de pensamiento, saber escuchar, saber valorar, capacidad de negociar, consensuar,  comunicar, trabajar en equipo, localizar información, analizarla y codificarla, autoevaluación, valores y actitudes.

Con el acuerdo secretarial no. 444 (2008), se establecen tres tipos de competencias. Las básicas, las disciplinares y las profesionales. Las competencias genéricas tienen la característica de ser básicas (comunes a todos), transversales (de aplicación en el trayecto curricular) y transferibles (que refuerzan el desarrollo de otras competencias). Las competencias disciplinares básicas conforman la base de la disciplina. Se establece que las competencias disciplinares son el mínimo de conocimiento de cada campo disciplinar independientemente del plan de estudios. Pueden ser básicas o extendidas y  se establecen para el MCC del SNB las competencias genéricas (CG), las disciplinares básicas (CDB) y extendidas (CDE) así como las profesionales básicas (CPB) y extendidas (CPE).

Otros aspectos importantes de dicho acuerdo es que se establece que las CG son comunes a todos los bachilleratos, se definen seis competencias genéricas y once atributos. Las competencias disciplinares básicas se agrupan en 4 campos disciplinares: Matemáticas, Comunicación, Ciencias Experimentales y Ciencias Sociales. Las competencias disciplinares extendidas son materias que permiten profundizar cada campo disciplinar y son definidas por cada subsistema, son más amplias y profundas que las anteriores y también se agrupan en los cuatro campos disciplinares

Con estos cambios establecidos concretamente en la RIEMS, se pretende dejar en claro que la formación basada en competencias debe servir para que el egresado del SNB sea capaz entre otras cosas de aplicar los conocimientos adquiridos en diferentes situaciones, favoreciendo el desarrollo del aprendizaje autónomo y también, colaborativo, además debe mostrar que en su proceso formativo ha eliminado la memorización no significativa y aplica el aprendizaje basado en problemas, hace énfasis en los procesos más que la cantidad de información memorizada

Una formación así con estas características, le aporta al estudiante y futuro profesional sus meta-conocimientos en función de estándares;  es decir, que lleva un refuerzo importante en su formación al complementar los conocimientos disciplinares propios de su área de elección, y que de igual forma, se tiene la orientación profesional adecuada para cada alumno al aportarle los conocimientos base que corresponden a la profesión de su elección.

De acuerdo con la información disponible, el nuevo modelo plantea cambios principalmente en dos direcciones: el enfoque de enseñanza a seguir y los fines del aprendizaje. Esto supone una enseñanza centrada en el aprendizaje contextualizada integrada por la tríada habilidades-actitudes-conocimientos. Tanto el alumno como el docente tienen una participación especial y se definen para estos actores sus perfiles de intervención.